Antecedentes

Conscientes de que la diversidad de formas familiares actuales plantea retos permanentes a las familias, es fundamental que se ofrezcan servicios y programas  de apoyo a las mismas que sean planteados desde la necesidad de fortalecer las capacidades propias de los padres y las madres para asumir los retos existentes en el ejercicio de la parentalidad. Esta es una demanda social muy acuciante ya que todas las familias requieren apoyos, con mayor o menor intensidad, para mejorar su convivencia y lograr el desarrollo adecuado de los hijos e hijas.

Esta demanda de la sociedad debe venir acompañado de una nueva mirada por parte de los profesionales que trabajan en instituciones de apoyo a la familia. Esa nueva mirada, que se ofrece dentro del enfoque de la Parentalidad positiva, representa un cambio de perspectiva en la actuación de los profesionales  y la organización de los servicios de apoyo a las familias. Es importante que los profesionales conozcan los retos que suponen para la convivencia familiar las nuevas formas familiares. Es especialmente importante en esta nueva perspectiva alejarse del modelo tradicional que realiza intervenciones centradas en los déficits de las familias ya que lo que se quiere fomentar con este nuevo enfoque es que los profesionales puedan identificar los recursos personales con los que cuentan las familias y puedan realizar intervenciones centradas en las capacidades y en las fortalezas de las familias.

Asimismo,  se pretende que los profesionales puedan abordar la asignatura pendiente de la prevención y la promoción. Trabajar en prevención supone poner en marcha medidas orientadas a minimizar la influencia de los factores de riesgo y potenciar la influencia de los factores de protección del entorno de las familias, permitiendo la realización de una gran variedad de acciones que pueden desarrollarse en uno o varios niveles de prevención primaria, secundaria y terciaria. El trabajo en promoción corresponde a aquellas acciones que pretenden incrementar las competencias y resiliencia de las personas y las familias para que puedan satisfacer sus necesidades, resolver sus situaciones problemáticas y movilizar los recursos personales y sociales necesarios para mejorar la autonomía y el control de la propia vida. Al final lo que se busca es  desarrollar una actuación global cuyo fin es la capacitación de la familia para que pueda asumir el cuidado y la educación de sus hijos.

La directora de este título de experto es la catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación María Josefa Rodrigo López, quien a la fecha es uno de los referentes académicos más reconocidos en el estudio de la Parentalidad Positiva en España. Asimismo su equipo de investigación está formado por profesores de ambas universidades Canarias y profesionales que se han especializado en la evaluación familiar y en el diseño, elaboración, implementación y evaluación de programas de educación parental que fomentan el ejercicio de la Parentalidad positiva.  De la resonancia de sus trabajos a nivel nacional da cuenta el papel que ha jugado dicho equipo en la difusión de la Recomendación del Consejo de Europa sobre Parentalidad positiva. Así, en colaboración con el Ministerio de Sanidad, Política social e Igualdad y la Federación Española de Municipios y Provincias dicho equipo ha realizado tres documentos de difusión sobre el enfoque de la Parentalidad positiva a todos los profesionales de las corporaciones locales de España, han participado en las 5 Jornadas celebradas sobre Parentalidad positiva en España y han participado en la impartición de dos ediciones consecutivas de un curso online en Parentalidad positiva por encargo del Ministerio de Sanidad, Política social e Igualdad.

Se puede tener más información en el siguiente enlace:

No hay comentarios:

Publicar un comentario